Cuando hablamos de deshidratadores comerciales nos referimos a una herramienta imprescindible para la industria alimentaria.
De hecho, a ellos les debemos la actual vida útil de los productos alimenticios obtenida mediante la eliminación de la humedad.
Hoy veremos cómo funcionan los deshidratadores comerciales y si las cámaras climáticas son una alternativa válida.
¿Para qué se utilizan los deshidratadores comerciales?
Los deshidratadores comerciales son instrumentos de laboratorio que se basan en un principio muy simple: la eliminación del agua contenida en los alimentos mediante aire caliente y controlado.
Este proceso reduce significativamente el contenido de humedad, evitando la proliferación de microorganismos que causan el deterioro de los alimentos
El secado de los productos permite, por tanto, su conservación durante largos periodos sin necesidad de refrigeración, reduciendo costes y garantizando una mayor seguridad alimentaria.
Productos como frutas, verduras y carnes secas se benefician enormemente del secado, un método de conservación que ha hecho que estos aparatos sean indispensables para las empresas que operan a gran escala en el sector alimentario.
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¿Cámaras climáticas o deshidratadores comerciales?
Si bien los deshidratadores comerciales son herramientas diseñadas para la deshidratación, las cámaras climáticas ofrecen una alternativa más avanzada y versátil para el manejo y control de las condiciones ambientales durante los procesos de conservación.
Las cámaras climáticas no sólo permiten simular el secado, sino también controlar con precisión parámetros como la temperatura y la humedad relativa.
Gracias a estas capacidades adicionales, las cámaras climáticas son ideales para realizar pruebas más complejas y específicas, especialmente cuando se trata de garantizar que los productos mantengan su calidad en diferentes entornos y bajo condiciones variables.
Cámaras climáticas: más allá del sector alimentario
Por las razones mencionadas anteriormente, el campo de aplicación de las cámaras climáticas es mucho más amplio que el de los deshidratadores comerciales.
En el sector alimentario, se utilizanpara simular condiciones de almacenamiento a largo plazo y verificar la estabilidad y la calidad de los alimentos secos en ambientes con diferentes temperaturas y niveles de humedad.
Estas pruebas se utilizan para verificar que los productos alimenticios mantengan sus propiedades organolépticas y nutricionalesincluso después de largos períodos de almacenamiento.
Pero además del sector alimentario, las cámaras climáticas también encuentran aplicaciones similares en el sector farmacéutico.
En este ámbito, las cámaras climáticas son fundamentales para realizar pruebas de estabilidad de los medicamentos, garantizando que sigan siendo eficaces y seguros incluso en condiciones climáticas variables. Estas cámaras permiten probar variaciones a largo plazo, simulando ambientes cálidos, fríos, húmedos o secos, y verificar cómo estas condiciones afectan a los principios activos de los medicamentos.
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