Una parte fundamental del ciclo de vida de las mercancías se dedica a viajar.
Millones de toneladas de mercancías se movilizan cada día en la mayoría de los países industrializados con porcentajes de transporte por carretera que superan el 70% del total en casi todos los países.
Por esta razón, las pruebas de transporte tienen una importancia crucial entre las diversas clases de pruebas a las que deben someterse los materiales y productos.
Cómo funcionan las pruebas de transporte
Las pruebas de transporte están diseñadas para someter los productos a sus condiciones de transporte previstas para ver qué tan bien resisten los factores estresantes predecibles a los que están expuestos.
Esto implica que hay dos aspectos bien diferenciados del transporte que se ponen a prueba: el embalaje de las mercancías y el propio contenedor que las transportará.
La seguridad de uno y otro son los dos principales factores que contribuyen a la protección de las mercancías durante el transporte y objeto de las principales pruebas de transporte.
Por lo tanto, las pruebas de transporte son una clase de pruebas que incluyen pruebas realizadas ahora en contenedores, ahora en embalajes y ya hemos hablado de esto último aquí.
Queda por ver a qué tipo de pruebas se someten los envases y embalajes de las mercancías.
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Qué pruebas están involucradas en las pruebas de transporte
Las pruebas de transporte deben simular las condiciones del transporte de mercancías para probar los posibles daños debidos a los factores más comunesque pueden contribuir al daño de las mercancías durante el transporte.
Podemos dividir la verificación de estos factores en dos clases de pruebas: pruebas mecánicas y pruebas climáticas.
Las pruebas mecánicas verifican la estanqueidad de los embalajes y del propio contenedor a los golpes y vibraciones debidas al propio transporte, ya sea por carretera, ferrocarril, mar o aire.
Sin embargo, estos medios de transporte no son irrelevantes. Piense en la presión atmosférica de un avión, la humedad de un barco o la temperatura de un contenedor de carretera.
Y aquí es donde entran las pruebas climáticas.
Como complemento a las pruebas mecánicas, las pruebas climáticas previstas por las pruebas de transporte simulan las condiciones ambientales a las que se enfrentarán la mercancía y el contenedor durante el propio transporte.
Ambos aspectos son de suma importancia y, ahora el uno ahora el otro, adquiere más relevancia incluso respecto al tipo de mercancías: transportar materiales de construcción no es como transportar alimentos o medicamentos.
Por este motivo, existen muchas normas internacionales que regulan las pruebas de transporte. Sin pretender exhaustividad podemos citar la ASTM-D5276 que evalúa la resistencia de los contenedores al impacto por caída, la ASTM-D999 que trata sobre las consecuencias de las vibraciones del vehículo y las ASTM-D4332 que se refiere al acondicionamiento climático de tanto envases como embalajes.
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