La corrosión es una de las causas más conocidas y comunes del deterioro de los materiales metálicos y sus aleaciones.
Los metales y sus aleaciones están presentes en casi todos los sectores productivos: desde la construcción hasta la automoción, pasando por la electrónica hasta la industria aeroespacial.
Por este motivo, se requieren ensayos cada vez más precisos para simular con precisión el efecto que tendrá la corrosión sobre los materiales.
Los ensayos de corrosión cíclica están diseñados precisamente para este propósito: veamos juntos qué son.
Ensayos de Corrosión en General
La corrosión es un fenómeno natural que todos los metales, tarde o temprano, sufren y es provocado por una reacción de oxidación que es imposible de prevenir por completo.
Y sin embargo, varios factores ambientales influyen significativamente en el proceso de corrosión y los principales son: la temperatura, la humedad y la precipitación.
Las pruebas de corrosión se utilizan para simular el efecto de estos factores ambientales en una muestra de material dentro de un entorno controlado.
Las cámaras climáticas son la herramienta ideal para la realización de ensayos de corrosión, ya que son un entorno aislado en el que se pueden modificar a voluntad los parámetros de temperatura y humedad relativa.
Además, las cámaras climáticas pueden equiparse con un difusor de niebla salina que simula la acción de la precipitación.
Hablamos de ensayos de corrosión en general aquí; pero ¿en qué se diferencian las pruebas de corrosión cíclica?
Realizar
Estrés climático
Descubra la nueva serie de Cámaras Climáticas para pruebas de clima controlado
Pruebas de corrosión cíclica frente a pruebas de niebla salina
¿En qué se diferencian las pruebas de corrosión cíclica de las pruebas de niebla salina más comunes y cuál de las dos es preferible?
El ensayo de corrosión cíclica se ha desarrollado para simular de forma más fiel y realista el efecto que los agentes ambientales reales tendrán sobre el material durante su ciclo de vida.
En la prueba clásica de niebla salina, las condiciones ambientales permanecen estables durante la duración de la prueba. Mientras que, en los ensayos de corrosión cíclica, se programa una alternancia de varias fases, caracterizadas por una variedad combinada de temperaturas, humedad relativa y tratamientos ocasionales de niebla salina.
Por ejemplo, un ciclo puede tener: una fase seca (temperatura 50 ÷ 80 °C y humedad relativa 5 ÷ 50 %), una fase húmeda (temperaturas 30 ÷ 45 °C y humedad relativa 90 ÷ 99 %) alternado con tratamientos con solución salina.
Por estas razones, las pruebas de corrosión cíclica generalmente se consideran una reproducción más fiel de los climas que los materiales enfrentarán en el mundo real.
Los ensayos de corrosión cíclica, en su generalidad, están regulados por dos normas ISO: ISO 16701 e ISO 11997-1, mientras que las pruebas relacionadas con sectores específicos tienen estándares específicos.
¿No puede encontrar la cámara ideal para su prueba?
Crear su propio entorno, de acuerdo con cualquier requisito de la prueba
La cámara FDM para pruebas de corrosión cíclica
El requisito indispensable para poder realizar un buen ensayo de corrosión cíclica es la posibilidad de automatizar el proceso.
Por supuesto, es posible reproducir las fases del ciclo moviendo rápidamente la muestra entre dos cámaras climáticas programadas con ciertos parámetros, pero es una solución económica y también de poca precisión.
Las camaras climaticas FDM, en cambio, pueden programarse completamente gracias a la revoFACE innovador, un programador utilizado específicamente para pruebas dinámicas.
Además, nuestras cámaras pueden equiparse con varios modelos de difusores de niebla salina, adecuados para la realización de ensayos de corrosión cíclica.
Para más dudas y preguntas, por favor no dude en contactarnos.
¿Desea recibir un presupuesto o tiene alguna pregunta sobre el producto?
Contáctenos para recibir más información sobre este producto.