Entre los factores que contribuyen a la contaminación ambiental y que, en conjunto, provocan un riesgo para nuestra salud, se encuentran los COV o Compuestos Orgánicos Volátiles.
La clase VOC incluye toda una serie de compuestos químicos que, bajo ciertas condiciones, se dispersan en el aire al "evaporarse" de los soportes materiales.
Para ello es necesario ensayar productos y materiales para verificar el índice de dispersión de COV que presentan.
Las pruebas SHED o pruebas de emisiones evaporativas se ocupan de esto.
El sector automotriz está particularmente involucrado, veamos por qué.
¿Para qué sirve la prueba SHED?
Quizás no lo pensemos, pero un automóvil común es un conjunto heterogéneo de múltiples materiales: tenemos revestimientos externos, revestimientos internos, componentes, juntas que están hechos de los materiales más diversos como plásticos, vidrio, metales, tejidos, etc.
Cada una de estas partes conlleva un riesgo diferente de emisiones de COV, perjudiciales tanto para quienes ocupan el habitáculo como para el propio medio ambiente.
Por esta razón, todos los vehículos están sujetos a Pruebas SHED, un acrónimo que significa Vivienda Sellada para Determinación Evaporativa.
SHED Testing se utiliza para calcular y evaluar este riesgo de acuerdo con estándares definidos internacionalmente para luego juzgar si un modelo de automóvil en particular está aprobado o no.
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Cómo funcionan las pruebas SHED para el sector de la automoción
SHED Testing es una prueba de laboratorio que consiste en probar muestras de materiales o vehículos completos en un entorno controlado para simular las condiciones de uso del vehículo y evaluar las emisiones de COV.
Las cámaras climáticasson una herramienta fundamental para los Ensayos SHED porque, entre los factores que influyen en las emisiones de COV, se encuentran la exposición al calor, los rayos UV y el índice de humedad relativa; todos parámetros que pueden ser alterados y modificados con precisión dentro de una cámara climática.
Estándares internacionales para pruebas SHED
Los ensayos SHED para el sector de la automoción se rigen por una serie de normas reconocidas internacionalmente que establecen métodos y criterios de evaluación.
El estándar general para las emisiones de VOC es el capítulo 9 de ISO 16000.
Mientras que, lo específico del sector de la automoción se regula en los capítulos 1 y 2 de la ISO 12219.
Ambas normas prescriben el uso de cámaras climáticas para realizar el ensayo de emisiones evaporativas.
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